¿Os habéis portado bien? ¿Pachín, Pachán? ¡Pues Carbón!. Pero para darle color al invierno y motivarnos para portarnos mejor este año Carbón de Colores. Rico como el Negro, pero más original y apetitoso.
Es muy fácil de hacer, todo el proceso no tarda más de 35 minutos y merece la pena, queda precioso, rico y lo más importante, casero. Es el DIY del carbón de Reyes ; )
La tradición de los Reyes Magos es muy antigua y en España cada vez compite más de cerca con la recién llegada de Papá Noel. Pero los Reyes son los Reyes. En Casa ya sabéis que los celebramos con mucha ilusión, nos encantan y ahora con Pol todavía más.
Entre el día 3 y 4 de enero los niños entregan sus cartas a los Pajes Reales que están repartidos por todas las poblaciones para poder dar a basto con tanta carta.
El día 5 por la tarde los Reyes Magos llegan a tu ciudad y se inicia la Cabalgata de Reyes para que los niños puedan verlos. Los Reyes en recompensa les tiran caramelos desde sus carrozas (algunos con mala leche tiran a dar, ¡que yo los he calado!).
La Cabalgata se alarga hasta la noche donde el Alcade de la ciudad les entrega la llave maestra que abre las puertas de todas las casa. Esa noche los Reyes Magos van casa por casa a dejarles los juguetes a los niños buenos y Carbón dulce a los malos. A los pachín-pachán les dejan algunos juguetes de los que han pedido en la carta y un poco de carbón dulce.
El día 6 los niños se despiertan y van corriendo a ver sus regalos. Los abren ilusionados a ver si les han traido lo que han pedido y cruzan los dedos para que no haya carbón (señal que han sido muy buenos). ¡Hasta este año! que con este carbón tan mono todos querrán tener un poco! ¿tu no?.
Pues venga con la receta:
Primero hay que preparar una glasa un poco más espesa que a punto de delineado. Para ello sigue el tutorial de Cómo hacer Glasa Perfecta Paso a Paso pero añadiendo un poco más de azúcar glass para que quede más espesa. El punto es que al cogerlo con una cuchara y levantarla no caiga.
Luego debemos hacer un almíbar a punto de bola dura con 125 ml de agua mineral y 350 g de azúcar.
1. Preparar el recipiente para verter el carbón. Una fuente forrada con papel de horno o un molde para Panettone. Yo lo hice de las dos formas y queda igual de bien. Lo que tengáis más a mano
2. Prepar la Glasa. Una vez hecha coger 35 g y teñirla del color que más os guste y reservar
3. Preparar el almíbar a punto de bola dura. Para ello debemos introducir en un cazo el agua y el azúcar, ponerlo en el fuego y no dejar de remover hasta que alcance la temperatura entre 125-130 ºC
4. Cuando llegue a la temperatura apartar del fuego, tirar la glasa y remover lento. Veréis que la mezcla sube, seguid removiendo un poco más enérgico para que el color se integre bien. Veréis que baja y que vuelve a subir. Pues ahora cuando hace la segunda subida hay que pasarlo rápidamente al recipiente que hemos preparado previamente con papel de horno y dejarlo enfriar.
5. Cuando ya esté frio lo podeís partir con un cuchillo o simplemente con las manos y hacer los trozos de carbón del tamaño que queráis.
¡Ya está nuestro Carbón de Reyes! Fácil ¿eh?
Pues para cada color la misma operación. El rato que están con el almíbar es de unos 15 minutos a fuego medio alto. En mi vitrocerámica la puse al número 7 de 9.
Espero que hayáis sido Muy, Muy, casi buenos y os traigan todo lo que hayáis escrito en vuestra carta y un poquito de Carbón Colorido.
Truco 2: Cuando tiréis la mezcla al recipiente para que se enfríe se bajará un poco, pero un poco. Si se baja mucho y se apelmaza no servirá ya que quedará duro como carbón de verdad. Tendréis que volver a hacerlo. Si os pasa es porque antes de tirar la mezcla en el molde estaba todavía demasiado caliente y se ha enfriado antes la parte superior que la inferior y entonces cae por su propio peso. Por eso es importante sacarla del fuego cuando haya llegado al punto de bola dura.
Truco 3: Recordad tapar siempre la glasa con papel film mientras espera a ser utilizada sino se secará.
Truco 4: Es muy importante no dejar de remover para que no se convierta en caramelo, rico, pero no es lo que queremos.