¿Os acordáis de los Piojitos? Sí, esos que hacíamos con lana de colores y les poníamos mensajitos para regalar a todo lo que teníamos cerca: abuelos, padres, hermanos, amigos, primos, tíos…
Yo que fui a E.G.B ¡Sí, sí, de algo tiene que servir tener ya 40! Pues cuando íbamos a 8º hacíamos de todo para recaudar dinero para el viaje de fin de curso. Además de vender lotería de navidad, en L’Hospitalet de Llobregat hacían una feria que se llamaba «La Fira d’Hivern» (La Feria de Invierno), los colegios de la ciudad acudíamos a vender manualidades y dulces hechos por nosotros para poder costearnos el viaje de final de curso, que en nuestro caso fue a Menorca ¡Qué bonita!.
Pues el año en el que nuestro curso participó (creo que fue 1988) triunfaban los Piojitos. Hicimos montones y montones y vendimos todos. Recaudamos un buen pellizco de pesetas que abarató nuestro viaje.
Así que este año para San Valentín la propuesta que os hago son Mini-Cupcakes Piojito. Muy fáciles de hacer y bonitos de regalar a cualquier persona que queráis alegrarle el día.
La receta del cupcake y de la cobertura elegid la que más os guste, en el blog tenéis algunas a mano aquí, aquí, aquí y aquí.
Luego necesitamos la boquilla de césped para los pelitos del Piojito comestible. Una troqueladora y cartulina rosa para hacer los cartelitos y las bases donde apoyaremos nuestros piojitos para no mancharnos las manos y unas pajitas monísimas para enganchar los carteles con celo de doble cara.
Paso 1: Quitamos la cápsula del Cupcake
Paso 2: En la base ponemos un poco de nuestro frosting para que el cupcake se enganche bien
Paso 3: Hacemos los pelitos del Piojito por todo el cupcake con la boquilla de césped
Paso 4: Escribimos nuestro mensaje en la cartulina y le ponemos un trozo de celo de doble cara detrás
Paso 5: Cortamos las pajitas por la mitad y la clavamos en el centro del cupcake, enganchamos el cartel y listo.
Truco 2: Si no tenéis pajitas no hace falta que las compréis con palitos de brochetas queda igual de bonito, yo lo he hecho así un montón de veces
Truco 3: Aplica el frosting bien frío para que los pelitos salgan bien definidos
Quina passada! mai havia vist cupcakes com aquests. Hem semblem més que originals! Una abraçada
Qué original Xènia! Me encanta tu propuesta! y, la verdad, es que con poco se pueden tener detalles personales muy bonitos. Un besote
Ains Mabel, quins ànims em dones amb els teus comentaris sempre tant positius. Moltres gràcies guapa!
Un Peto.
Verónica ¡muchas gracias! la verdad es que un detallito así para cuando llegas a casa exhausta del trabajo es genial.
Un Beso
Yo también fui a EGB, jajaja, y en 8º también tuve que hacer manualidades para vender e irme por la cara al viaje de fin de curso, jajaja, pero lo mío no era la repostería, ni tampoco el diy, yo … simplemente sobrevivía. Y al final lo conseguimos, nos fuimos todos gratis a Mallorca. Qué tiempos aquellos!
Yolanda, sí qué tiempos, lo que nos quejábamos y lo bien que estábamos. Ya los quisiera yo para mi ahora, tres meses de vacaciones pagadas por los papis/yayos en verano…snif, snif…
Un Beso.
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Quedaron muy bonitos y seguro están riquísimos. Voy a intentar hacerlos 😀
Besos!
Blog
Pues si lo intentas lo consigues seguro! Un Beso
Que cosa más mona, da penica comerse uno jajjajaja
Un saludo 🙂
De pena nada Marta, que para eso los hacemos, sin compasión para dentro ; )
Un Abrazo
Que monos! (ya estoy aprendiendo las palabras que usan aquí :P)
Tus fotos están cada vez mas lindas, te felicito por eso!! Un abrazo
Ja, ja, si es que BCN te está transformando.
Gracias Kathrin por lo de las fotos, me animas un montón, ¡MUAC!
jooo me daría pena comérmelos!
que cosas tan bonitas!
jooo me daría pena comérmelos!
que cosas tan bonitas!
No hombre no, que es para disfrutar la vista y el paladar.
Gracias por comentar.
Un Saludo